Pantalla
No obtuvo más respuesta que el silencio de la noche. Se diluía en las tinieblas de la duda. Entonces vio la pantalla en su mesita y la encendió: deslumbrada, pasó por fotografías, sonrisas, algún que otro video, más risas, la suya propia, la de su hermano, la de sus padres, sus amigas… Retornó a aquellos días de locura, a aquellos paseos por el monte, y de aquel bar evocó su música; de aquel concierto, su silencio… Y suspiró una lágrima al recordar, pues sin memoria no hay pasado, y sin pasado no somos ni estamos. Cerró los ojos. Aquella ventana al tiempo también cerró los suyos: se apagó. Ella durmió hasta que una claridad la despertó. Abrió los ojos, y vio la luz. La pantalla seguía apagada, pero ella ya lo veía todo. Estaba viva.
Texto para el concurso de Xiaomi Inspirado en la noche www.inspiradoenlanoche.com
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